Bonanza - Zaragoza

Un bar de toda la vida, un bar único de los que ya no quedan en Zaragoza, tienes unos bocadillos de tortilla con tomate que está muy buenos, luego tienes ensaladas y jamón, y bueno la tortilla a si quiere te las ponen en plato, pero vamos es bar económico y muy buen servicio en la calle Refugio

En la calle Refugio se abre el bar Bonanza. Conserva el sabor de los bares de antaño. La decoración sobrecargada, donde cabe tanto El Guernica de Picasso como unas señoritas mostrando sus encantos, no dejan indiferente. Recomiendo la tortilla y en especial la de longaniza.

Fuimos a este bar porque nos comentaron que fue un lugar de encuentro en la época de la transición. Por lo demás nada que destacar

Cuando llegue allí no me esperaba gran cosa ya que me habían hablado de unos tal maceteros, que si un bar pequeño, que si una ensalada de vegetales.... Vamos por partes, la parte externa del bar la verdad es que no dice nada así como otros bares tienen su terraza o se ven bien desde la calle, en este caso el Bonanza se guarda el encanto para cuando entres. Una vez dentro el bar te sorprende con una decoración cuanto menos llamativa con cuadros de diferentes epocas relacionados en muchos casos con señores y señoras como dios los trajo al mundo, cosa que me hizo mucha gracia la verdad. Es un bar pequeño pero acogedor y muy familiar donde sin conocerte de nada te tratan como si te conocieran de toda la vida, gente entrañable, simpática y muy trabajadora la verdad. A la hora de pedir, quise por fin descubrir que era esos de los maceteros y la famosa ensalada de vegetales pues bien, los maceteros son unas jarras que te sirven de cerveza llenas a rebosar y la ensalada son platos de embutidos, pero no unos cualquiera, son unos tacos de jamon, chorizo, queso, longaniza...de grosor considerable y servido muy generosamente como para no comer en dos días y en cuanto a lo fundamental de este bar, los bocadillos, sencillamente, míticos, de todo lo que quieras y hechos al instante y como no podía ser menos, bien generosos también. Los dueños del local siempre a disposición y con una sonrisa en la cara. Es un lugar con muy buen ambiente y donde se come sin conocimiento como a mi me gusta, no es comida de alta cocina, es comida de toda la vida, si exquisiteces pero para los que nos gustan esos buenos bocadillos de tortilla de todo o buenas ensaladas y comer en cantidad, este es el lugar ideal. Recomendable para familias y amigos, lugar para reir, cantar y pegar cuatro voces contando unos buenos chistes como fue nuestro caso. Para la gente que le gusta el barro en sentido figurado por supuesto cuando sale, este es vuestro lugar, mi lugar preferido.

No busques nueva cocina , pide una ensalada, un plato de jamón y queso y unas morcillas con un buen vino de Borja y listo, como los de siempre.