Ginza Teppanyaki - Vitoria-Gasteiz

• Caro: 110 € por una comida escasa y de calidad justita. La tarta de chocolate costó 5,50 (IVA no incluido), y tenía 1 cm. de grosor como mucho. • Frío: 16°C como mucho. Nos pusieron una estufa catalítica, vamos... como en casa de la abuela roña que no te quería. • Lento: 2h:30min, con imperdonables pausas entre plato y plato. Piensa bien las bebidas que vas a necesitar desde el comienzo o te vas a arrepentir. • Ambiente: por donde empezar?... La pecera verde que daba asco, la misma canción sonando en bucle una y otra vez hasta que nos fuimos, la zona de la plancha (Teppanyaki) sucia, un despropósito. • La camarera (a la vez que cocinera y telefonista para pedidos online) intenta dar conversación amable... buen intento. No compensa el resto. Nos hemos reído mucho; era eso, o salir encabronado perdido. Lamento que haya gente que caiga como nosotros hemos caído

Siempre venimos aquí a comer sushi y cada día se superan, está espectacular, makis que casi se deshacen de lo recién hechos que están y con ingredientes frescos (una pasada el maki de aguacate, algo muy sencillo pero increíble). Buenísima calidad a un precio más que razonable, y siempre son muy agradables. ¡Seguiremos viniendo sin duda!

Pedí comida a domicilio y cuál fue mi sorpresa al ver que uno de los platos estaba en mal estado. En concreto, la ternera al curry, la cual llegó con la salsa cortada, motivo por el que obviamente no se podía comer el plato. Es algo que se puede ver tanto al cocinar como al servir el plato en el recipiente. Tras esto, se negaron rotundamente a devolver el importe del plato. Una absoluta VERGÜENZA.

Nos encantó la experiencia en el restaurante japonés. La comida es estupenda, destacando el uramaki de pollo crujiente, los tallarines finos y el arroz con ternera y gambas. El trato muy amable y el ambiente muy agradable con decoración japonesa y música. Volveremos a probar la mesa de teppanyaki, y recomendamos abiertamente la carta por su variedad y calidad: barato.

Comida correcta, con buen servicio, pero la temperatura del local heladora... Si se da la ocasión de volver, cosa que dudo, será un caluroso día de verano. ¡¡Hemos salido destemplados!!