Pitufo Valladolid

Hace menos de un mes fui a este establecimiento al ser recomendado por un amigo, soy alérgico al tomate y les informe, mi hamburguesa vino con tomate y me la volvieron a hacer, empezando a comer cuando mis acompañantes ya habían acabado. Preguntan el punto de la carne, Pedimos dos poco hechas y una al punto, las tres estaba muy hechas. Mis dos amigos que fueron conmigo estuvieron el resto del día sintiéndose raros y al día siguiente cayeron enfermos, no se si es objetivo relacionarlo pero es el único sitio donde estuvieron en común. Y por ultimo y lo que me ha dado por escribir la reseña es que llevo las cuentas con una aplicación los gastos y nos gastamos 25 euros entre los tres, y hoy al revisar el banco me he fijado que me cobraron 35 con el datafono, de normal nunca pido la copia por ecología, a partir de ahora se la pediré a todo el mundo...

Pedimos unas raciones y de beber 3 cañas y 1 Coca Cola .. las cañas eran todo pero todo espuma y le dijimos que no nos gusta a si q sin tanta espuma y lo que hizo el camarero de muy malas formas es coger una cuchara y tirar la espuma dejándonos helados, le dijimos que si iba dejar las cañas a si por menos de la mitad del vaso y lo que dijo fue que si nos gusta sin espuma que son a si. Le pague las consumiciones , las dejamos en la barra y nos fuimos. Ya se habla en el barrio que no tiene nada que ver con lo que era antes ese bar y que los camareros son muy prepotentes . No volveremos nunca

Muy recomendable este establecimiento, de ya larga trayectoria en el barrio de las Delicias. Comida casera a precio asequible. Salón amplio para meriendas y todo tipo de celebraciones

Mis amigos y yo fuimos a cenar el viernes pasado, el local está bien aunque la carta sinceramente es bastante simple por no hablar de si eres vegetariano/a como es mi caso, entonces tus opciones se reducen solo a una: Sándwich Vegetal y patatas fritas. Si eres vegano es mejor que directamente busques otro local a no ser que te apetezca cenar solamente ensalada. Nos atendió una chica jóven con tatuajes la cual desde un primer momento vino con mala cara y antes de si quiera saludarnos nos dijo que la cocina cerraba a las 0:00 con malas formas (eran las 23:00, aún teníamos toda una hora) durante toda la cena nos trajo los platos sin mediar ni una sola palabra con nosotros, los dejaba en la mesa y se iba. Así fue incluso para traer la cuenta la dejo en mitad de la mesa sin mediar palabra y al recogerla ni un simple gracias. A todos nos resultó algo bastante desagradable. Eran las 23:45 cuando decidimos irnos del bar porque a pesar de que aún estábamos acabando la bebida que habíamos pedido dos camareras se habían puesto en el pasillo a mirarnos fijamente con cara de pocos amigos con escobas en la mano y bajando la reja de la puerta cuando aún quedaban 15 minutos para que cerrara cocina.. siendo un viernes por la noche. Sinceramente, con este trato no creo que vuelva nunca y es una pena porque ni esta mal ubicado en el barrio, no está mal de precio y para un día con amigos tiene un pase.

Celebramos una pequeña fiesta de cumpleaños de nuestro hijo, con amigos y familiares; nos juntamos 15 personas. Es un bar que tiene menús y raciones para comer. Encargamos un poco de todo, cosas sencillas como tortilla, croquetas, calamares, embutidos, mejillones y todo estuvo bien elaborado. Incluso te elaboran la tarta para los postres. Dispone para estos eventos de un salón en el sótano bastante amplio y cómo un día de diario tuvimos todo el salón a nuestra disposición. El servicio fue bueno y rápido, quedamos contentos, y el precio estuvo ajustado a la calidad ofrecida.