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Bidrage med feedbackAmplio restaurante en el Club de tenis Sant Adrià. Un amplio comedor y una enorme terraza no son solo una de sus características principales, sino que también unos excelentes menús del dia, tanto en laborables como fines de semana, que destacan por su excelente relación calidad/precio Se ubica en el interior del Club de Tenis Sant Adrià, en la calle principal, paralela al Rio Besos y que desemboca en la Playa de la misma población. Amplio horario del restaurante que abre a partir de las 10:00 de la mañana, y cierra bien entrada la madrugada, si el estado de alarma lo permite. Su amplia terraza está muy concurrida no solo durante las cenas, sino también bien entrada la noche, ya que es habitual que haya algún espectáculo o representación artística. De la cocina cabe destacar sus completos y variados menús del dia con especial atención a las carnes a la brasa y las hamburguesas. Hacen un pollo rebozado muy bueno. Disponen de postres caseros. Personal atento y con muy buen oficio pese a que acostumbra a estar siempre lleno en laborables al mediodía, ya que la variedad y precio del menú es excelente.. Otro punto a favor es que es fácil encontrar sitio cerca del restaurante.
Suelo valorar poca respeto las opiniones de los demás personas, pero en este caso no puedo evitarlo, no entiendo muchas de las valoraciones escritas. Descubrimos este restaurante este año y habremos ido unas 10 veces a comer menú diario. Servicio rápido, comida bien cocinada y original, bastantes opciones a elegir y servicio amable. Calidad precio excelente. Terraza interesante aunque nos gusta comer dentro.
Podría extenderme en la respuesta, pero ni vale la pena. Comes tarde y mal, si tienes suerte de que te traigan los platos, cosa habitual. Claro ejemplo de querer y no poder.
Nos han atendido super bien, hemos llegado tarde y nos guardaban la mesa. La comida muy buena, entraña de ternera muy tierna, los raviolis buenísimos, los mejillones con una salsa gustosa, de mojar pan, los postres estupendos. Hoy hemos ido una amigas pero seguro que volvemos todas con la família. El lugar tranquilo, la terraza con sombra y muy agradable, en fin muy buena recomendación.
Por lo que veo, existen dos versiones de Egalité Bar Restaurant. Parece ser que durante la semana ofrecen un menú por unos 11 12€ que no está nada mal. De hecho, fuimos ayer un grupo porque dos de los asistentes lo conocían de ese horario. Ahora bien, las cenas de grupo son otro cantar. Llegamos: dudo que el aforo máximo fuera respetado. Nosotros mismos éramos un grupo de 12 el máximo está ahora en 10. Música a todo volumen. Difícil comunicarse con los acompañantes. Se fue la luz 3 o 4 veces ¿o la quitaron? Escogimos el menú 2., de 23€, bastante poco equilibrado. De primeros: 1. pan con tomate: montañas de pan, muy bueno, pero el fallo es que el segundo plato consiste en una coca hecha del mismo pan aunque tostado . Sobró casi todo. 2. patatas bravas: harinosas, servidas con piel. La salsa no estaba mal. Sobraron casi todas. 3. tiras de pollo rebozadas con cereales, acompañadas por una salsa de mostaza y miel. Tocaban a dos tiras por cabeza. Coca: Pedí la de escalivada. La escalivada en sí, no estaba mal; la cebolla, un poco dura. Aún intento encontrar el sabor del bonito y de las anchoas. Postres: Menos mal que una de las asistentes preguntó si eran caseros. Respuesta: no. Resultado: tartas de plastiquete. De 9 que pedimos, sobraron 2 enteras y un flan. Y la sorpresa o no tan sorpresa, viendo las reviews de google : el menú decía: Postre O café Y chupito. Preguntamos por el chupito. Sin pestañear, la camarera nos dijo que no entraba. Le enseñamos el menú. Respuesta: Ya lo sé que pone Y, pero no entra. Momento de pagar. Pagamos unos cuantos con tarjeta y otros en efectivo redondeando 25 por cabeza algunos pidieron bebidas extra . Se agradece que permitan esta combinación. Del efectivo sobraban 10€. Se lo decimos a la camarera, lo cuenta y nos dice que ok. Tras recoger el dinero y cobrar las tarjetas, pasa varias veces por nuestra mesa y sin rastro de los 10€. Se lo tuvimos que reclamar. Nos los dio sin problema, pero... ¿y si nos distraemos y no se los llegamos a pedir? Resumen: carísimo para lo que se nos ofreció.