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Bidrage med feedbackA veces vale la pena probar deliciosas pizzas de masa crujiente y lasañas de verduras frescas en su agradable terraza, sin mosquitos!, en una noche tranquila. Aliu es genial. Transmite la felicidad. Es dueño de un buen profesional.
Gran variedad para amantes de la pizza y la pasta, muy buena calidad y buen gusto. Recomendado 100
¿Recuerdan esos días de infancia cuando el olor de la pizza recién horneada te hacía salivar antes de que siquiera llegara a la mesa? Bueno, esa nostalgia me llevó recientemente a un rincón acogedor de la ciudad que me transportó directo a esos días dorados. El restaurante italiano de pizza Pizzeria Alavera es un verdadero tesoro escondido que merece ser descubierto. Lo primero que noté al entrar fue la atmósfera cálida y acogedora que te envuelve.El personal, con sus sonrisas amigables, te hace sentir como en casa desde el momento en que cruzas la puerta. La carta es un paraíso para los amantes de la pizza. Desde las clásicas Margherita y Pepperoni hasta creaciones más extravagantes.Mi favorita de la infancia, la pizza de jamón y piña, estaba en el menú, y no pude resistirme. Pedí una porción para empezar y, al primer bocado, me transporté a los veranos de mi niñez, cuando cada mordisco era una aventura en sabores. La masa de la pizza era perfectamente crujiente por fuera y tierna por dentro, y el queso fundido se combinaba maravillosamente con la dulzura de la piña y la salinidad del jamón. Pero lo que realmente hizo que esta experiencia fuera inolvidable fue la salsa de tomate casera, que tenía ese toque de frescura y sabor que solo se encuentra en la auténtica cocina italiana. En resumen, Pizzería Alavera es un rincón de Italia en pleno corazón de la ciudad. Desde la atmósfera hasta la comida, todo en este lugar evoca recuerdos de la infancia y te hace sentir como parte de una gran familia italiana. Si buscas una experiencia auténtica y sabores que te transporten a tiempos más simples y felices, este restaurante italiano de pizza es definitivamente un lugar al que debes ir.
Camarera con gafas muy mal educada. Si no quiere trabajar es mejor que se quede en su casa y así no echará a los clientes del establecimiento. Se puede decir lo mismo pero con educación. No volveré jamás a este sitio.
Servicio bastante lento, bebidas olvidadas que después cobran (las cuales después de 35min esperando, pedimos que se cancelasen , pero lo peor es que los precios que aparecen en los manteles a modo de carta, no se corresponden con los actuales. Al traernos la cuenta lo comprobamos y todo había subido un 1,5%-2%, se lo dijimos (y nos abonaron la diferencia, que fueron 8,75€ , el motivo: que todavía no tenían los nuevos manteles con los precios actuales. Personalmente, no volveremos más.