Can Berardo - Sabadell

Un sitio impresionante, una organización de 10. Sinceramente todo estuvo por encima de nuestras expectativas. Nos otorgaron un día inolvidable, solo cabe agradecimiento en todo momento, antes y durante el evento. Pero si tenéis pensado este sitio, en el menú no podáis la pluma ibérica, digamos que en la prueba de menú si que es pluma iberica y en el banquete aún estando muy bien cocinado era secreto con algún exceso de grasa. Aun así repetiriamos el mismo día pero cambiando el segundo plato.

Celebramos la comunión de mi hija, y durante días seguí recibiendo felicitaciones de mis invitados. Marina y Gloria son encantadoras y Laura nuestra maitre, estuvo increíble, el servicio, la comida y la música perfectos. Estuvieron de 10+1 todos. Gracias.

El 7 de Mayo de 2022, celebramos la Primera Comunión de mi hijo y de dos amigos. Nos han vendido un servicio excelente y nos han dado uno horroroso. Por empezar nos han ofrecido un color de mantel y como luego no lo tenían pusieron otro sin siquiera consultar. Iban a poner en la entrada al salón, una decoración con el nombre de los peques, no lo hicieron. Entregamos con dos semanas de anticipación cantidad de invitados con la elección del menú de cada uno y no sólo faltaban sitios a la mesa donde sentarse, sino que no tenían la suficiente cantidad de menues. han traído a varios invitados la comida que no correspondía y más tarde que al resto. La comida de los niños cruda y poca. Alguno de los camareros tiraban los platos sobre la mesa de muy malas maneras. Al disc jockey le hemos pedido dos canciones y no las ha querido poner, alegando que las desconocía. En fin un lugar, al que no volveré y mucho menos recomendaré.

Fuimos el domingo 22 a la comunión de mi sobrino. 2 días antes les cambian el salón alegando que todos son compartidos, cuando en el que nos ubicaron, en la visita se lo vendieron como exclusivo. No se eligió debido a estar en la planta superior, los lavabos en el inferior y había bastante gente mayor entre los invitados, con el problema de las escaleras. Cuando llegamos no tenían el aire acondicionado en marcha a pesar de estar a 34 grados. En seguida lo comunicamos, y la verdad que lo pusieron, pero era algo a tener en previsión. La comida de los niños, que solo había 7, en el aperitivo, la tortilla de patatas, cruda, la retiraron y no se la repusieron. Faltaron chips. El segundo, carne rebozada, se sirvió más tarde que los segundos de los adultos. Dieron a elegir los segundos semanas antes para los adultos. Faltó una persona y en lugar de sobrar la carne que se había pedido, faltaron 3 de pescado, y éramos los primeros de las 3 comuniones del salón, a pesar de lo cuál se tardó en servir más de media hora. Una de las botellas de vino blanco, al servirlo era agua. Una de las camareras, muy brusca y seca, ni siquiera nos creía, gracias a Susana, la camarera que nos servía las bebidas, y al maitre, que en seguida nos retiraron las copas y trajeron nuevas para servirnos correctamente. La tarta, al servir, los trozos estaban destrozados. Como compensación, la comercial dio carta blanca de cava y tickets de consumición para la barra, al tener pagada la barra libre, al menos se lo han devuelto. El carro de licores, muchas botellas duplicadas pero solo unos 3 a elegir. Sin embargo, todo quede dicho, el trato de Fernando, camarero, Susana, camarera y Sara, monitora de los niños, excelente. Amables, cariñosos y muy atentos. No así otra camarera, de la que no sé el nombre, muy borde y seca. Tanto la comercial como el maitre entendieron la situación, pidieron disculpas e intentaron resolver los problemas. El DJ también muy bien. La barra de consumiciones, no había variedad. El jardín muy bonito, pero sinceramente, no volvería a repetir y por supuesto, no lo recomiendo.

A grandes rasgos. La comunicación entre el personal ha sido mala por no transmitir entre encargados unos cambios sobre los invitados y dejar a algunos sin plato en la mesa y sin servirles la comida, que al final llegó mucho más tarde y que no era del menú establecido. El restaurante cambió del color de los faldones de la mesa sin avisar. Y hubo muy poca simpatìa del dj respecto a quien le pidió una canción. La fiesta se acabó cuando acabó la música, sin aviso previo. Muy brusco todo. La comida de los peques que habían unos cuantos ha dejado mucho que desear. Aperitivo escueto y no demasiado bueno. Comida fría y en algún caso cruda. Y pollo rebozado con coco. El tiempo de traer otra carne, los niños ya no querían comer!! Se atiborraron de pan... Del pastel que habíamos traído sobró y aunque habíamos avisado que nos lo querìamos llevar, no nos lo dieron de vuelta. El aperitivo sin gluten, bastante horrible y muy escueto. Y los camareros en insuficiencia numérica por el número de invitados , no tenían ni tiempo de rellenar las copas. Vaya, que aquellos que han puesto tan buena valoración tuvieron más suerte que nosotros...