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Bidrage med feedbackEn la zona del puerto, carta pequeña centrada en frituras de pescado, algo de hamburguesas, servicio saturado, tiempo de espera elevado
Compartiendo edificio con la lonja de Rota, este restaurante se especializa en ofrecer platos elaborados con ingredientes frescos y deliciosos. Gambas, mejillones, choco frito... Todo preparado de manera sencilla pero deliciosa. ¡Todo estaba buenísimo!
Que yo sepa este lugar cerro, por lo menos eso comentan las personas de la zona, o yo no supe buscarlo.
Ubicado en el puerto de Rota, este restaurante ofrece una selección sencilla de platos con todas las especialidades de la zona: tortillitas de camarones, huevas, cazón, montaditos, acedías, etc. Personalmente, prefiero la Cooperativa de pescado que está al lado, pero lamentablemente estaba cerrada.
Fuimos a cenar un sábado por la noche. Que fuera el único sitio de la zona donde había sitio sin problemas debería habernos dado una pista. De entrada nos limpian la mesa con un trapo chorreante que apestaba a lejía y la dejan tal cual, ni un intento de secado. Para remate la carta estaba más que pringosa, de estas veces que da hasta asco tocarla.... Más pistas, pero insistimos. Un vistazo a la carta y los precios nos parecen altos para lo que llevamos visto de momento con el ambiente y servicio, como ejemplo un sándwich club 9€ o una ración de patatas aliñadas 10€. Y eso los precios que estaban, porque en muchos directamente no indicaba el precio y simplemente ponía consultar . Pedimos un par de cañas y dos medias raciones, una de cazón y otra de gallo. El cazón llegó 20 minutos después... lo que ellos llamaban cazón, que en realidad era una triste pescadilla cortada para dar el pego. Pero bueno, ya que hemos decidido quedarnos hacemos por pasar una cena agradable. Pedimos un par de cañas más... Tras 10 minutos esperandolas tenemos que volver a pedirlas. Suma y sigue. Media hora después de habernos terminado el cazon aun no había rastro del gallo. Avisamos al camarero y nos dice que hay lio en la cocina, que va a ver que pasa. No vuelve. Para añadirle gracia al tema, desde donde estábamos sentados veíamos perfectamente la cocina (con la puerta abierta) y estaban los tres cocineros de charleta, lio ninguno. Se sienta al lado una mesa de siete personas y piden. Nos ponemos como tope que si sale un plato suyo antes que el gallo nos vamos. Y así es. Cuarenta y cinco minutos después de habernos terminado el cazón el gallo sigue sin aparecer. Llamo al camarero y lo único que me dice es anda, ¿todavía no salió el gallo? Le decimos que ni se moleste y que nos traiga la cuenta. Aún esta se hace de rogar, nos dicen que no nos cobran el cazón por las molestias. Igual por las molestias y porque están viendo por las caras que no está la cosa para tonterías. Aún así las cañas nos salen a la módica cifra de 2.50€ la unidad. Lo dicho, un sitio para borrar y para no recomendar. Mala atención, mal producto y caro.