Martinico - Resistencia

El lugar es chico, pero se puede hablar y compartir con amigos. La propuesta es "conversable", es comida gourmet. De todas maneras la propuesta está registrada en un pizarrón.Los precios rondan de 170 - 250 por plato. Los vinos van de 90 a 170. La atención, muy buena. Al haber pocas mesas (se necesita reserva) la atención es muy personalizada. Los invito a visitar, la carta es variada. Yo probé un risotto c/ brocoli riquísimo. Bodiola c/ papas unas amigas y fue todo exquisito.

Tiene muy buenos platos y hechos a la vista. Es un lugar muy chiquito por eso hay que reservar mesa con anticipacion. Vale la pena

Lugar chico pero acogedor, muy buena atención, comida excelente, generalmente platos semanales con 2-3 o 4 variedades y generalmente no se repiten dentro del mismo mes, la porción justa ( es decir no te quedas con hambre pero no sobra ) antes del plato te hacen, todo acompañado con pan casero recién horneado precio/calidad muy buena... no podes dejar de pasar...

El restaurante es pequeño, es necesario hacer reserva. Pedimos unos pulpitos salteados con vieras y puré con paprika. Resultaron muy picantes, demasiado y no lo aclararon. El otro plato fue una tortilla española con chorizo y morcilla. La comida es rica peo muy pesada y con demasiado condimento.Nos tocó una mesita debajo de un A/A que me tiraba una gota de agua a cada momento. Un error imperdonable son LAS SERVILLETAS DE PAPEL!!!!!! Un horror.Los precios razonables. Los pulpitos $260 y la tortilla $170 creo. Con el vino y el agua fueron cerca de $700El personal es amable y la música es muy buena.Creo que es un buen lugar si te gusta la comida sustanciosa pero puede mejorar.

Fuimos por recomendación de unos amigos... el lugar en sí no dice mucho... era una noche fresca por lo que la vereda era una buena opción.Creo que algo a mejorar puede ser la vajilla, mesas...Lo que ´si quiero resaltar es la calidad de atención y platos.Pedimos una tortilla de papas que viene con chorizo, morcilla. Excelente el punto de la tortilla que la sacaron "babé".El otro plato eran unos pulpitos con una base de salsa de limón, realmente exquisito.Los platos son abundantes, quedamos con ganas de probar los postres pero no podíamos más.Volvería sin dudas. Creo que si mejoran el tema vajilla, puede ser el mejor restó de RES.