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Bidrage med feedbackRestaurante sencillo y acogedor. Perfecto para almorzar después de un refrescante baño en el Tormes. El servicio es excelente y la atención es muy buena, todo a un precio muy razonable. También es una excelente opción para disfrutar de una copa si decides pasar la noche en el Puente.
Fuimos a las 14:30 h a El Nido,con la intención de comer y nos dijeron que estaba todo completo hasta las 16:30 h y no había forma de pedir algo en la barra,de la gente que había,así que nos fuimos;volvimos por la tarde y ya estaba despejado,con lo cual,pudimos sentarnos en la terraza y disfrutar de una buena jarra de cerveza con un cacahuetes;es un sitio que está situado en frente de la playa fluvial y tiene muy buenas vistas.
Como merendero genial, la comida de merendero, mantel de papel, etc (la paella es minimo para 4 los fines de semana, no pude probarla, pero tenia muy muy buena pinta). Las 5 estrellas, como merendero, como restaurante para ir a cenar no lo se, pero tiene pinta de que bien. La atención genial, el camarero que nos atendió muy agradable y eficiente. Si vuelvo a la zona repito. Mejor reservar, se llena, al menos en fin de semana de verano.
Con vistas sobre el Tormes, nos apretamos una muy buena paella. Fuimos en el puente de San Isidro y comimos fuera en un entorno muy guapo. El camarero nos recomendó unas raciones a compartir para los peques y a nosotros nos preparó una paella para cuatro, íbamos seis y sobró! La paella bastante rica pero además la acompañamos con unas bravas de la zona (con su pimentón... muy ricas y un pollo al ajillo bastante rico.
Fuimos a comer después de ir al río a no darnos un baño, porque traía poco agua. La carta tenía 4 platos combinados, un tipo de hamburguesa y varias raciones. El interior del restaurante estaba bien, pero la terraza tenía el suelo de arena y levantaba polvo. El mobiliario de exterior parecía de la época de Franco. La atención fue rápida y el camarero que nos atendió fue bastante simpático. En la hamburguesa que pedimos, un par de hojas de lechuga estaban caducadas, pero la carne estaba jugosa y las patatas fritas eran congeladas, pero sabrosas. A pesar de todo, recordaban mucho a las patatas del McDonald's, por lo que estaban deliciosas.