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Bidrage med feedbackEl servicio es muy amable y la comida es excelente, en porciones generosas. La terraza es bastante espaciosa. Tardan un poco en atender, pero no es muy relevante, la comida y la amabilidad valen la pena.
Podria escribir un parrafo con todas las calamidades pero te hago un resumen terrible experiencia, mal servicio e intento de estafa cobrandome 40 euros de suplemento de limpieza covid. Nunca mas.
No quise dejar opinión, pero tras pasar cerca del pueblo tras un año, me he decidido a hacerlo.El hotel en sí es lo que es: un hotel antiguo, de pueblo, que parece salido de los 80. No tengo problema con eso, sabía a lo que iba por lo que no entro a valorarlo negativamente (pero sí advertir a otros usuarios de SmartBox a los que les aparece esta ubicación como “lugar como encanto” .El trato del personal lo resumo en una palabra: pésimo. La señora que nos atendió en recepción en un primer momento, apenas soltó palabra.Sin embargo, nuestros grandes problemas llegaron a la hora de cenar.El restaurabte tiene una terraza fantástica, con jardín, césped… . En el hotel, por lo que recuerdo, éramos los únicos clientes (quizá una pareja màs, pero creo recordar que no . Por ello, pedimos que nos dejaran comer en el jardín. La respuesta fue borde y, evidentemente, un no. Pero no por algún motivo concreto. Simplemente no. Porque no. Para una cosa bonita que tenía el sitio y no te dejan acceder “porque no”. Pues nada.Una vez sentados y dispuestos a pedirr, el menú era triste, escaso y muy corto de variedad: ensalada, ensaladilla rusa, gazpacho, croquetas (y me parece que ya . Nada que ver con el excelente cachopo que te dicen que hay, (eso es otro menú aparte para dos personas que cuesta 50€ .El gazpacho, que lo pidió mi novia, cortado. Pero hasta el punto de saber mal siendo un producto “fresco”.Tuvimos que pedir ensaladilla rusa. Al probarla, sin embargo, nos parecía que había algo raro: tenía tierrecita, como granitos de arena que, al masticar, crujían constantemente. Una sensación extrañísima.A todo esto, al pedirle al dueño que nos cambiara los platos, insistía en decirnos que, bueno, básicamente sería cosa nuestra, porque los anteriores comensales no habían dicho nada y habían pedido lo mismo. En fin, lo único bueno, las patatas fritas. Las croquetas parecían mazacotes de harina, pero las patatas, estupendas.A la mañana siguiente, tras dormir e intentar hacer el check out para irnos, el hombre, el dueño del lugar, trató de cobrarnos de más por “limpieza covid”. Una limpieza que consistía en, básicamente, lo mismo que una normal, por lo que nos explicó. Desde luego el extra era extremadamente caro y, además, no nos dijo absolutamente nada en las 14 horas que debimos psar en aquel lugar.En fin, fue una experienca mala y espero que mejoren el servicio de cara a futuros clientes. Lamento la dureza de mis palabras, pero, por desgracia, son ciertas.
Buena ubicación pero instalaciones obsoletas y calefacción escasa. Nos cobraron por 4 desayunos de sábado y domingo para nuestras hijas (un vaso de leche con una magdalena) 32€ (8€ cada uno), lo cual es vergonzoso. Ojo con las ofertas...
La habitación está muy bien, limpia y con buenas vistas pero es muy fría, la calefacción la ponen ellos muy poquito tiempo y en el baño no hay calefacción. La chica de recepción es muy seca y antipática.