Barra Vieja 520, México

Un lugar súper fresco (conté 8 máquinas de aire acondicionado en total), se agradeció muchísimo para el bochorno de Acapulco. Los baños muy limpios y con papel. No esperé demasiado para entrar y escoger mesa, pero Dioooos Mío, para que me entregaran la comida espere más de 35 minutos. Los meseros no son fijos, te atiende el que aparezca o te haga caso, nada más corren de aquí para allá pero no se molestan en acercase a preguntar si te hace falta algo. Tuve que repetir varias veces que me trajeran mis bebidas porque al parecer lo olvidaban. La comida está meh, nada muy exquisito o extraordinario, yo diría que hasta le hizo falta muchísimo sazón al fetuccini. El día que fui había una mesa con +diez personas haciendo un desmadre, muy ruidosos, mentándose la madre entre ellos y corriendo por todo el restaurante. Fue bastante incómodo y molesto, nadie del servicio les pidió comportarse, al parecer la cuenta

Tardaron mucho en atendernos y había pocas mesas ocupadas. Mal servicio, aunque la comida fue buena.

Pedí pizza y ya no la realizan en el horno tradicional, ahora utilizan horno eléctrino, no sabe igual la pizza.

La pizza de mariscos con anchoas. Es una maravilla.

Muy rico la comida fuimos a este restaurante como 4 veces muy rico en verdad las enchiladas uf muy ricas los molletes igual muy rico todo falta un poco de música pero muy bien la atención.