Llibla - León

Distinto, acogedor...con una decoración preciosa con fotos y cuadros con palabras típicas leonesas, música ambiente de los 80, iluminación tenue...una camarera amable y eficaz, y tapas ricas, especiales también. Su curioso nombre tiene su raíz en el llionés y bable, y significa tradición, cultura popular y una forma diferente de entender la vida... Es perfecto para ir en pareja. Ubicado en una bocacalle entre la Plaza de San Martín y la Plaza Mayor, se ha convertido en un lugar de referencia para nosotros, que acabamos de descubrir por casualidad, y que ya hemos incorporado al recorrido habitual de pistoletazo del weekend. Ideal para relajarse, charlar, tiene algún sitio para sentarse y evadirse del mundanal ruido, y por las noches se convierte en un pub. En la parte superior hay una zona llamada el Àtico, donde celebran eventos. Tiene además unos de los mejores aseos del Húmedo.

Lugar bastante de moda en la noche leonesa. Bien para el que le guste el indie, no para un servidor. Clientela ochentera y setentera en su gran mayoría. Segunda planta no siempre abierta.

Situado en la mítica C/ Matasiete, este bar recientemente renovado está inspirado en la tradición y cultura leonesa. Como es costumbre en León, con cada consumición te obsequian con una tapa gratuita; en este caso hay 6 a elegir, y de lo más originales. Mi recomendación, el burrito de pollo con verdura. Buenísimo!

Located in the mythical c/ matasiete, this recently renovated bar is inspired by the tradition and culture of the lion, as it is usual in the lion, with each consumption you get a free cap; in this case there are 6 to choose, and of the most original. My recommendation, the chicken donkey with vegetables.

He estado cerca de bares por mucho tiempo. Suficiente para catalogar el Llibla como uno de mis favoritos en León y más allá. Allí por la noche Laura hace Magic y baila la multitud al ritmo de la más divertida indie del planeta. Así verás a mi primo Antonio de Hellín. Un buen joven guapo que verás bebiendo Legendary con Coca Cola mientras demanda a Coca Cola Zero para traer, es mi anfitrión cada vez que voy de Pamplona. Larga vida al Llibla.