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Bidrage med feedbackLas hamburguesas y el vegetal de bonito un 10. El servicio muy bueno y rápido.Muy recomendable ,sin duda volveré
Siempre merece la pena. Un sitio para ir a comer de menú del día sencillo y que no engaña, pero la relación calidad-cantidad-precio sigue siendo de lo mejor.
Hemos cenado la familia este fin de semana. Es un bar para comerte unas raciones, unos bocadillos....algo de este estilo. Las raciones son grandes, con un precio bastante bien ajustado. La comida es lo que esperas en este tipo de casos (precocinados), pero luego te sorprende en muchas otras cosas, como por ejemplo las patatas no son congeladas. Es un sitio para comer algo que no sea muy complicado, y si te alojas en el Langrehotel lo tienes pegado. El servicio bien, rápido y con un trato agradable.
El local es muy agradable, tiene una terraza muy amplia. Es un local limpio y aunque hay algo de ruido, es soportable y se está agusto. Tienen calefacciones portables para los días fríos. En cuanto a la comida, he pedido un plato combinado de pechuga de pollo, patatas, huevo y he cambiado la ensalada por croquetas. Las croquetas son caseras, con la bechamel bien cremosa y un intenso sabor a jamón, un rebozo fino que no estropea el sabor. Aunque un poco grasientas y en pequeña cantidad. Las patatas son frescas, no congeladas y saben muy bien. La única pega es que están bastante grasientas, pero no hasta el punto de estar blandas. Las pechugas de pollo especiadas y a la plancha, con buen sabor, jugosas y no muy pasadas. El pan probablemente congelado, bronceado con huevo batido y horneado está aceptable. Por lo general los pinchos en general aquí suelen estar ricos y todo tiene buena pinta. Es un indispensable de la zona porque es un local muy bueno en relación calidad precio, y se come bien.
Llegué como otros viernes a pedir dos bocadillos para llevar y la camarera me dijo que no podía servirme si eran para llevar. Le pregunté que si eran para comer en el lugar me los serviría y me dijo que sí. Le manifesté mi incredulidad y le pedí que llamse al dueño, que de malos modales y sin educación me dijo lo siento majo, es que no me queda pan , a lo que manifesté que si no le quedaba pan para un encargo para llevar tampoco le quedaba para comerlo en el local.....a lo que se encogió de hombros y repitió lo mismo. La última vez que compro nada allí