Esencia Del Valle - Guadalupe

Muy rico el desayuno , buen clima y muy buena atención

Pasé mi cumpleaños celebrando en Esencia y no puedo describir el día mas que como que superó por mucho las expectativas y me dio mucha dicha. El servicio es un 12/10; desde que llamas para reservar, como te reciben al llegar, el trato del mesero (gracias Aaron), el saludo del chef (Omar), la música que suena de fondo a un volumen que permite la conversación... todo es una experiencia preciosa. La comida deliciosa, no hubo cosa que probaramos que no nos gustara desde las entradas y hasta el postre. La mixología fue un deleite, se te hace agua la boca a cada nuevo platillo que llega (recomiendo empezar con la salsa en molcajete que hacen en la mesa) y en precios no hubo nada exorbitante. Además, nos permitieron conocer el huerto donde cultivan las verduras orgánicas para su menú y fue un recorrido super interesante y agradable (especiales gracias a Felipe por su tiempo y explicaciones que contagian pura emoción). En resumen, cuando las cosas se hacen desde el corazón, se nota la calidad en cada aspecto y ese es el caso de la Esencia. Fue una visita que espero poder repetir pronto.

La mejor experiencia que hemos vivido en Valle, la comida, el servicio, la amabilidad, la tranquilidad, la limpieza, todo estuvo excelente. Especiales gracias a Aaron, el señor Felipe y el Chef Omar, sin duda alguna volveremos cada vez que tengamos la posibilidad! Cada platillo que probamos fue perfecto, todos muy al pendiente en todo momento, que bello momento pasamos!

Atención de lujo. Platillos y recetas deliciosos, los postres súper ricos, recomendada la nieve de ceniza de tortilla. El chef y su equipo salieron a saludar y preguntar por sus platillos. Nos dieron a probar 3 variedades de uva, dos Rojas y una blanca, recomendamos no dejar de probar la uva que llaman dedos de novia, coman de las que se están volviendo pasas, tienen tonos avinados y aciditas muy ricas. Experiencia completa súper recomendable.

Es un lugar excelente donde los platillos que pedimos realmente estuvieron muy ricos, aparte de la tranquilidad que se puede sentir. Bien vale la pena volver.