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Bidrage med feedbackBuena comida, buenos precios y un trato familiar y agradable. Tienen unos cachopos espeztaculares, sidra, calamares buenisimos y según temporada hay que saber que se pide. Cuenta con un amplio aparcamiento gratuito.
La verdad que el trato fue estupendo. Pero así como el que no quiere la cosa nos pusieron un arroz con bugre chicloso,y un arroz sin sabor que sabía a arroz blanco y seco. Además nos dijeron que no se lo explicaban porque era buena materia prima. Pues la que no se lo explica soy yo que he pagado por dos cocacolas ,un agua, pan y un arroz 50 euros ,y nos fuimos sin comer prácticamente ya que en menos de media hora estabamos fuera. Se salvaron los gambones. Pero yo creo que no deberían habernos cobrado tanto por un Arroz que no sabía a nada y un bugre que casa vez que metía en la boca no lo pude comer ya que estaba pasado de cocción . Así que sería materia peinar buena pero estaba tan mal hecho que no se podía comer. Ahora estoy pidiendo comida en otro sitio pues nos hemos ido con hambre. No lo recomiendo para nada. No quiero pensar como estara el menú. Ya que este era un arroz por encargo.
Comida de la de siempre sencilla bien guisada,con un menú muy bueno y variado,y muy importante de lo que ya no hay. Son los postres son caseros excelente y no prefabricados como son todos por ahí. El trato es familiar y respetuoso. Con precios excelentes. Con mantelería y servilletas. De calidad. Para ir con pareja familia amigos. Muy RECOMENDABLE.
Es un restaurante situado entre Luanco y Avilés, muy recomendable tanto para comer a la carta (precios nada caros) o para probar el menú del día; con variedad de platos típicos de la cocina astur confeccionados con ingredientes de muy buena calidad y especialidades como los callos, la fabada o el cachopo. Imprescindible también probar sus postres caseros, que son de lujo. Además el trato es excelente y te aconsejan bien, y el ambiente es agradable y nada masificado. Disponen de un amplio aparcamiento gratuito.
Lo más destacable, unos excelentes calamares en su tinta, la carta contenida pero los platos muy caseros y sabrosos, ni que decir de los postres, contundentes platos de cuchara. Establecimiento sencillo y familiar sin pretensiones, pocas mesas.