Llar Del Molin Parador De Gijon

Un lugar muy agradable y tranquilo para tomar algo sin necesidad de hospedarse allí. Un jardín y un entorno precioso

Disfrutamos de una restauración muy sabrosa y con cuidada presentación. El personal excelente.

Todo perfecto, lo único muy subido el precio de los vinos, sobre todo los de denominación cangas, siendo de la zona y tan desconocidos así no se pueden promocionar

Es un parador y como hotel está bien pero si vas con tu coche es Imposible valorarlo mejor por el parking ridículo que tiene. Además de tener muy pocas plazas, como esté lleno que es lo habitual, no hay margen de giro y puede que tengas que salir maniobrando de forma complicada hasta una acera peatonal.

Parador que desentona con el entorno, es un edificio de dos alturas rodeado de bloques enormes de más de 15 plantas. Lo único que está cerca es el campo de fútbol. La temperatura dentro del edificio y las habitaciones escasa, vamos que hacía frío. Deberían calentar al menos las habitaciones en uso, las zonas comunes que puedan cerrarse y comedor. Las mesas al lado de la ventana estaban montadas para grupos de 4 personas y no dejaban ocuparlas a parejas y eso es algo totalmente discriminatorio.