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Bidrage med feedbackNo nos esperábamos encontrar ene ese rinconcito un restaurante de esa categoría. La calidad de los productos, la presentación y la exquisitez de los platos, unido al buen servicio y la amabilidad habitual de todos los palmeros, nos han dejado con ganas de volver. El ceviche de cherne increíble. El pescado fresco a la plancha de 20 sobre 10. Food: 5 Service: 5 Atmosphere: 5
Restaurante ubicado en el sur de la Isla de La Palma, una Isla creada por los volcanes hace miles de años y cuya ultima erupción ocurrió en 1971. Un restaurante que se a ganado su fama internacional por la calidad de sus materias primas y por la calidad de su chef y servicio al cliente. La sal, una de sus principales materias primas se obtiene a escasos metros de restaurante como se hacía desde 1967, de forma artesanal. Desde este restaurante podemos observar en las noches de verano, la salida y puesta de la luna, puestas de sol y a simple vista la maravillosa vía láctea. Recomendable Para todos.
Hace solo unos meses que ha reabierto sus puertas, junto al centro de interpretación de las salinas. El entorno no podía ser mejor: los faros, el Teneguía arriba y su paisaje negro sobrecogedor, y abajo las salinas. En cuanto a su carta ofrece productos frescos, pescados de la zona, y producto autóctono que es lo que toca. Ya que no era hora propicia para comer, tomamos unos aperitivos y lo recomiendo.
Entorno muy especial en el extremo sur de la isla con una zona de salinas y dos faros uno antiguo y otro moderno. Maravillosas vistas. Puede verse Tenerife, La Gomera, El hierro. Servicio muy bueno, muy eficaz, correcto, educado Buena variedad de carta a precios comedidos. Calidad precio muy bien. De destacar los pulpitos con mojo, las croquetas de choco, ceviche, pescado fresco.... Raciones buenas, bien elaboradas y bien presentadas. Dispone de terraza y zona interior.
El jueves 4 de abril de 2024 fuimos a almorzar cuatro personas sin reserva de mesa. Había mesas disponibles en una espléndida terraza con vistas al mar. Sin embargo, uno de los camareros nos advirtió que pronto recibiríamos el sol; agradecimos el comentario. Decidimos entrar al comedor interior. Era muy agradable, ya que estaba cerrado con cristal y aún podíamos disfrutar de las vistas al mar. En cuanto a las bebidas, nos ofrecieron una cerveza artesanal GARA, muy sabrosa y bien fría. Pedimos una ensalada con burrata para compartir. Como plato principal, probamos la paella de mariscos, con merluza, almejas, langostinos y pulpitos; se presentó en una paellera para tres personas y fue servida por un camarero. ¡Increíblemente deliciosa! Dos de nosotros repitieron la paella y otro comió hasta tres platos. La relación calidad-precio fue excelente. El total del almuerzo con vino, postre y cervezas fue de 112,00 €. ¡Lo recomiendo!