C'an Olga - es Mercadal

No lo conocíamos y cuesta de encontrar pero la experiencia fue magnífica. Es una casa antigua a la que han añadido un muy agradable comedor en el patio. Comimos un excelente rodaballo con alcaparras: un 10.

¡Fue una de nuestras garantías cuando nos quedamos en Menorca! Siempre nos gustó el ambiente romántico y un poco retro! La terraza que desde el jardín y el local se mantuvo igual de siempre pero ahimè los platos no! También puede ser que no eligiéramos los adecuados para nuestros gustos pero parecíamos un poco '80 Por la calidad de la comida que no discutimos pero en la combinación de los ingredientes que nos decepcionamos... por ejemplo el maíz en el bacalao demasiado y demasiado dulce para cubrir el sabor del pescado... y creo que la foto del plato solo... del próximo año

Uno de los días que estábamos de excursión cerca de este municipio, decidimos parar a comer en alguno de sus restaurantes y nos decantamos por este. Es un restaurante muy bonito, en una casa típica y con una zona de terraza/patio que me encantó, con mucha vegetación y zona de huerto, con un ambiente muy agradable. Nos atendieron muy bien y todo lo que comimos estaba muy rico y nos encantó. Pedimos para compartir queso de cabra al horno con ensalada y salsa de higos, deliciosa la mezcla con la salsa. De principales, mi marido tomó risotto negro con pulpo y yo tomé pastel de espinacas con salsa de boletus y oporto. Todo estupendo, bien presentado y la mezcla de sabores nos encantó. Eché de menos más variedad en cuanto a platos vegetarianos, que espero puedan ampliarlos en su carta. De postre compartimos Pastisset menorquín con chocolate, crema de caramelo, aceite de acebuche y sal acompañado de helado de romero. La verdad es que sorprendente la mezcla de sabores, nos encantó. Destacar el pan, que estaba muy rico y el tinto con limón, que no en todos los sitios lo hacen bien. Un restaurante muy bueno, no le doy cinco estrellas porque como he dicho eché de menos más opciones para vegetarianos. No es especialmente barato, pero para una ocasión especial, por sus platos y su entorno, me parece muy adecuado.

Un restaurante, en dia hábil, debe ofrecer menú del dia obligatoriamente. Éste no es el caso de este lugar. Precios elevados en la carta, en dias laborables. Ambiente muy atractivo, comida de calidad, relación calidad, cantidad, precio, no positiva.

We visited mercadall and had the fortune to ask a girl where she recommended us to eat at noon. He certainly told us to go to the olga. here we arrived and in principle we got the place; an old, immaculate and renovated white house with cozy corners highlighting its winery that preserves high quality wines. We were invited to the courtyard where the restaurant is installed full of life. beautiful!, light, plants, flowers and a competition resistant stench. the agreement seemed excellent to us since the arrival of the table and the pabloite, which was presented as the owner. Despite its youth it stands out for its conception of gastronomy. We chose, because it is noon and follow the trip, the menu of the day; fabulous. a spectacular melose risotto, duck confit in the style of ampurdan and the Menorcan red cattle intercot. We have a homemade ice cream late. a wine from the island and a talk about Argentina, a country that we know as Pablo also kept a pleasant envelope. ah! the vermú of and the liquor of the extraordinary end. Thanks for the invitation, thousands of Pablos. We'll be back, of course!