Cuevas Romanas - Córdoba

Estuvimos almorzando en familia y el entorno no puede ser mejor, nos pusieron en el jardín al lado de las cuevas que son dignas de admirar. La comida fue espectacular, pedimos carnes y tanto los solomillos como los churrascos estaban en el punto exacto que los pedimos. Las croquetas y las patatas al montón pocas veces nos las han puesto tan buenas. Solo con las tostadas, el jamón y el queso ya sabes cómo está lo demás. Quiero dar mi enhorabuena a los camareros, siempre atentos a todo con mucha amabilidad y simpatía. Los precios no varían tanto con otros restaurantes en cuanto a calidad y precio. Estuvimos tan a gusto que nos costó irnos. Muchas gracias a todos los que hicieron que tuviéramos una comida tan agradable. Sin duda volveremos.

Restaurante ubicado al pie de Sierra Morena, muy cerca de Córdoba. Es un lugar hermoso con excelente comida. El servicio es muy bueno y el personal es muy agradable. Sin embargo, en mi opinión, el precio es un poco elevado para la cantidad de comida que sirven en cada plato. Hay mucho estacionamiento gratuito disponible en el lugar.

Gran profesionalidad de Manuel y TODOS sus empleados. Siempre pensando en el cliente. La comida buenísima, una buena presentación y un jardín espectacular.

Excelentes platos, acompañados de un servicio muy profesional y personal. He ido ya en múltiples ocasiones, y no digo en volver. Es un lugar ya, casi, de peregrinación .

Un lugar precioso, con unas cuevas increíbles donde puedes cenar o simplemente visitar. Y celebrar eventos de diferente índole. El servicio, no puede ser más amable y atento. Da gusto estar allí. La comida exquisita. De entrante, probamos un Risotto de langostinos, trufa y queso parmesano. Yo, que soy devota del bacalao, he tenido el privilegio de probar, un Bacalao a la Vizcaína que estaba espectacular, al igual que su Bacalao Mozárabe y su Bacalao confitado a baja temperatura sobre alboronía con esencia de azahar y canela. Platos ranchera exquisitos como el Churrasco ibérico. Y para endulzar, un broche de postre, llamado Sinfonía de tres chocolates, sencillamente soberbio.