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Bidrage med feedbackEl dueño no quiso servirme un simple bocadillo en la terraza, a pesar de que el local estaba vacío. Le expliqué que era para poder vigilar mi equipaje en la moto, pero no le importó. Tuve que irme al restaurante La Abuela, donde una encantadora mujer me atendió.
Vamos a ver, si digo esto es porque el restaurante tiene aspectos positivos y otros... no tanto. La comida, por ejemplo, está bien, hay bastante variedad para elegir siempre teniendo en cuenta que se trata de un típico restaurante de carretera con precios acordes al lugar. Sin embargo, debemos tener cuidado ya que puede que los dueños nos brinden algún que otro comentario desagradable que nos haga sentir incómodos en algún momento. Aquellos que ya los conocen no le dan mayor importancia a esto, por lo demás, es cuestión de probar... como todo.
Paramos a comer y nos fuimos sin probar nada porque el lugar estaba asqueroso, los baños sucísimos, los camareros con la ropa sucia y poco amables, la estructura de juego en malas condiciones. No puedo decir nada bueno, es una pena que no esté en condiciones y no entiendo cómo la sanidad permite que algunos lugares sigan abiertos. Seguro que no volveremos.
La comida no está mal. La camarera para haberle hecho un vídeo... Nos trae los botes de refresco en los bolsillos, los cubiertos y vasos sucios. Los baños encharcados. Lo único bueno es que los niños lo pasan genial en el parque de bolas. Tuvimos una desagradable comida gracias a la camarera, a la cual le pedimos una botella de agua varias veces y la última de ellas nos contestó gritando de muy malas maneras diciéndonos que ella no podía, que nos buscásemos la vida. Tras dejar alucinado a medio bar, se pone a llorar y monta un espectáculo digno de los Goyas, diciendo que está hasta los coj y que estamos tratándola mal... en fin, por educación no seguimos con el tema y un hombre que había por allí (debía ser un cliente habitual) nos trajo la botella de agua. En fin subrealista total y desde luego para no repetir nunca más.
O menú do dia custa 10€. A canja de galinha tinha demasiada massa para tão pouco líquido, mas estava gostosa embora pouco quente. A minestra de legumes estava sem sal e os ingredientes pareciam todos de lata. Não tinha graça. Os peixes grelhados, pescada e salmão estavam no limite do admissível.