Meson El Cantaro - Castrillo del Val

Comida casera excelente y cocinera simpatiquísima. Olla podrida exquisita y las alubias con boletos muy buenas también

Comimos el menu del dia por 12,50€ ; la comida era casera y muy rica. La dueña muy agradable y atenta. El comedor era sencillo pero acogedor y respetaban las distancias de seguridad con las mesas separadas. Es un lugar tranquilo al lado del monasterio. Lo recomiendo. Volveremos

Sin duda, la mejor de Burgos. La simpatía de la dueña, amable, y qué alubiada! Luego, se puede aprovechar y visitar el Monasterio de Cardeña, donde dejó El Cid a Doña Jimena y a sus hijas

Fuimos a comer tres personas el día 8 de diciembre. Reservamos con antelación para poder comer la olla podrida, que nos habían recomendado. La verdad es que mereció la pena. Perfecta elaboración de las alubias rojas de Ibeas y de los sacramentos y, pese a lo que pudiera pensarse, no es una comida pesada. Trato profesional por parte del personal del establecimiento. El precio, razonable para la calidad y cantidad de la comida. La bebida y postres también con un precio contenido. Un lugar donde comer con toda confianza. Recomendable.

Hemos comido de lujo a pesar de que no estaban disponibles todos los platos ofertados en la carta. Pero lo que hemos pedido estaba buenísimo, aunque destacaría la sopa castellana; excelente! Las carnes tiernas y jujosas; tanto el chuletón como las chuletillas de lechazo. Y por último, los pimientos rellenos de bacalao tenían un sabor muy bueno. A modo de crítica constructiva tengo que decir que platos tan caseros se merecen patatas fritas naturales y no congeladas. El matrimonio responsable del mesón nos han servido con amabilidad y diligencia. Esto sí, volveremos en fin de semana para poder comer olla podrida; hoy no ha sido posible. Lástima!