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Bidrage med feedbackFuimos un domingo a cenar, cuatro comensales sin reserva. Nos atendieron bien y rápido (había bastante movimiento de clientes al ser el lunes festivo). Pedimos: Dos hamburguesas Llambrion Una hamburguesa Picantona Una sartén de cecina Una de patatas con queso y beacon Nos atendió una chica joven, majisima y nos preguntó por el punto de la carne de la hamburguesa y cuando salieron estaban perfectas. En mi caso, me sorprendió mucho la presentación de la hamburguesa (La Picantona) y quedé encantada. La sartén estaba buenísima y las patatas para compartir también . Me gustaría que a la chica que estaba atendiendo la terraza le llegase este comentario porque es una profesional de 10. Desde luego, recomiendo este local y seguro que volveré el próximo verano
Voy muy de vez en cuando a Carrizo por motivos laborales y justo el día que fui estaban absolutamente todos los bares del pueblo cerrados a excepción de este. Tras ya una mala experiencia anterior decidí otra vez entrar a tomar un triste café y no me ofrecieron una triste tapa. Lo más asqueroso es que había un grupo de holgazanas que sí que les sirvió tortilla. Ya hubo dos oportunidades, no habrá una TERCERA. ¡PENOSO!
Estuvimos esperando 25mim en la barra muy pacientes viendo cómo pasaban por delante nuestro a varias personas mayores que llegaron después. Cuando la camarera pidió la comanda a dos señores que acababan de entrar le preguntamos si pensaba atendernos y la contestación habla por si sola: “perdona bonita es que solo tengo 2 ojos”.
Pues primera vez en muchísimos años que entramos a tomar algo y no nos ponen tapa... Parece ser que leyendo les ha pasado a varios lo mismo. Muy subiditos en este sitio y leyendo por encima la carta ni que estuviéramos en un asador de San Sebastián... Mal futuro
No puede ser que vaya a tomar algo y no pogan tapa, nos acabamos los vinos y nada de nada, no se puede tratar así a los clientes, cuando los demás bares ponen. Dejamos de ir,y por lo visto ya lo a comentado más gente, que sigan así, más pierden. Y mirándole la Carta, los precios de los pescados, no sabía si estaba en un bar de pueblo o en un restaurante de lujo.