Casa Lola - Burriana

Un buen sitio para un tapeo rápido. La carta no es muy extensa pero aceptable. A destacar su tarta de queso. Tendrían que mejorar un poco el trato con el cliente y sus prisas. Pero en general calidad-precio muy buena.

Sencillamente espectacular. Los dueños/camareros majisimos. La comida buenisima. No se puede pedir más. La tarta de queso sencillamente no se puede describir... hay que probarla

Voy a resumir mi experiencia Buscábamos un buen sitio para comer el domingo en familia.Lo encontramos aquí en TripAdvisor y decidimos ir.Reservamos por teléfono.Nos atendió el dueño que es una gran persona que te regala un rato de charla un placer conocerlo por cierto . Comimos el menú que nos ofreció Éramos 4 personas así que elegimos los 4 entrantes los 4 buenísimos comida casera Y principal el arroz meloso de pescado triunfó solo había que ver cómo estaba el local,todos con el arroz aunque había más opciones y casi se me olvidan los postres caseros increíbles . Buena comida de buena calidad en buenas cantidades y buen servicio . Que más se puede pedir ? Yo lo recomiendo 100% y si puedo volveré aunque me quedé un poco lejos pero creo que valdría la pena. Gracias por servirnos Casa Lola seguro nos volveremos a ver !

Somos de Burriana, y Casa Lola es uno de nuestros fijos para cenar los sábados por la noche. El trato es estupendo y el local agradable. Buenos bocadillos, cerveza de barril y especialmente nos gusta el Calamar Lola (con salsa Romescu . También fuimos en domingo a comer y comida rica, eso sí, un poco más elevado de precio al ser domingo (16€

Al César lo que es del César: Tras una experiencia inolvidable, que sin duda archivaré en la oficina del estómago, deciros, a los que me leáis, que no olvidaré Burriana y mucho menos Casa Lola, un restaurante que aunque con marco minimalista, ofrece la suficiente decoración y categoría para no desentonar con el ambiente que la buena mesa requiere. Amigos míos, muy buenos, y de los que cualquiera podría fiarse, me habían hablado de las exquisiteces y virtualidades de Casa Lola, pero me váis a permitir, conocedores y potenciales clientes, que desde mi humilde atalaya eleve a máximos la categoría y no por la anécdota sino por la excelecia, no sólo de sus platos, que para gustos los colores, sino por el trato conque tambien me han tratado sus distinguidos representantes, que para más detalle son los mismos que cocinan, preparan y sirven la mesa. Ir a comer, picar o cenar, como para los moteros, no debe ser un destino sino un viaje. Sí, un viaje que debe disfrutarse desde el minuto uno, como dicen ahora los más modernos, porque la comida es, al menos para el que suscribe, además de un necesario sustento y alimento, un deleite del que no debiera nadie sustraerse. Los platos, con una presentación y paladar más que notables, superan las expectativas, dejando sin ninguna duda, sin cabida y como provincianas las exigencias pretendidamente de nivel pero sin el más mínimo fundamento. La voluntad de Vicente, como es habitual, fue la que dispuso, y con gran acierto he de decir, los platos que compartiríamos y a los que con gracia llaman para el centro . Dejó los segundos a nuestra suerte con unas sugerentes opciones que por no caber ya en el buche habrás de dejar para una próxima ocasión. Una atractiva y extensa carta de postres, incluidos los caseros, ponen fin, como las últimas tracas en Valencia, y no antes del carajillo, a la feliz velada que aqui he disfrutado y compartido. Os animo a vivir esta experiencia y a degustar, sin tiempos muertos, los platos, que con esmero y cariño elabora Lola y que con su particular y entrañable sonrisa sirve Vicente, personas a las que desde aqui les reitero una vez más mi felicitación y agradecimiento. Amenazo con volver pronto.