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Bidrage med feedbackEste restaurante en el Barrio de Recoleta nos da la bienvenida en un espacio lleno de gente y mesas. Las mesas están cubiertas con manteles blancos de papel y tienen una cesta con crayones de colores para que los clientes puedan pintar, escribir o dibujar en ellas. La decoración del lugar es un tanto desarmónica, con paredes de ladrillo a la vista y pintadas en tonos de naranja y amarillo, una colección variada de plantas colgantes, palos de agua, cajones de alambre con botellas azules, damajuanas enormes (algunas llenas de corchos), utensilios de cocina, velas de colores, ristras de ajo, faroles antiguos de bronce sin brillo, cazuelas de barro, caracoles grandes, cencerros, campanas e incluso recipientes de estaño que dan la sensación de representar un pedacito de cada provincia en un mismo lugar. Cumaná ofrece en su menú recetas de cocina criolla y regional como Carbonada, locro, tamales, ñoquis de sémola, empanadas de carne, ensaladas en cazuelas de masa cocida, pizzas de campo, calzones con diversos rellenos, entre otros platos. Lo más llamativo fue la gran cantidad de mujeres de todas las edades que había comiendo allí, desde jóvenes estudiantes u oficinistas, hasta ancianas que viven en departamentos cercanos. La música no es muy fuerte, pero el lugar es ruidoso y las mesas están muy juntas, lo que dificulta la sobremesa y la conversación. Decidimos tomar el café en otro lugar. Por la tarde es ideal para ir a tomar mate con bizcochos de grasa o pan casero, que hacen en un horno de barro detrás del mostrador. También cuentan con una barra de tragos y aire acondicionado, precios bajos y solo se acepta efectivo. Abren todos los días desde las 12 hs. hasta el cierre y ofrecen un servicio de delivery sin cargo.
El restaurante de noche es muy oscuro, solo se ilumina la mesa con una vela muy pequeña. No se puede pagar con tarjeta ni débito ni crédito, el pago es solo en efectivo. Pedimos pizza y el plato era tan pequeño que la porción no cabía en él. Tampoco tiene wifi.
Restaurante típico de Recoleta, ubicado a una cuadra de la calle Santa Fé. Suelo estar siempre lleno. Por la tarde, te ofrecen un mate y un termo para disfrutar como parte de las opciones en el menú.
This restaurant located in the reclining district, welcomes us in a space where there are as many people as tables. they are covered with white paper tablecloths and have a basket with colored ridges to paint, write or draw on it. the nothing harmonic arrangement thus the walls, a part of brick in the eye and another painted in two shades of orange and yellow, the most diverse collection of hanging plants and sticks of water, drawers of wire with blue bottles, big ladies-juanas (some of them full of corks,) clamps, locks, candlesticks of colors, rims of old cloves are offered by a lot more attention So we decided to go get the coffee somewhere else. In the afternoon it is fun to go to take mate with fat cookies or homemade bread that make in a mud oven, covered with special bricks, that have behind the counter. There is a drink bar and air conditioning, prices are low and do not accept cards, only effective. attend every day of 12 hs. at the close. the delivery service and is not in charge.
Typical place of a pickle, a holy street block. is usually always complete. In the afternoon you get a partner and a thermos to take as part of the alternatives of the letter.