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Bidrage med feedbackMuy buen lugar de la comida rumana y también Molova. comida casera y abundante. el moza explica muy bien los platos y las diferencias entre ellos. Te recomiendo si quieres saber la comida de esos países.
Lugar muy acogedor con una comida fantástica. Nunca he probado comida rumana y me he sorprendido porque lo tengo todo. Comenzamos con una polenta de queso y crema, luego como una berenjena de perq de trituración asada y triturada que era deliciosa. Luego hicimos una sopa de carne para compartir, luego algunos rollos de repollo con arroz y carne y finalmente algunos salchichas asadas. postre una especie de tazón frito con salsa de fruta del bosque. Ciertamente una gran sorpresa y descubrimiento. ¡Repetiremos!
Excelente atención, ambiente acogedor y agradable. El menú fue una experiencia maravillosa gracias al cocinero y la camarera, por su calidez. ¡Los recomiendo a todos!
¡Fantástico hallazgo! Nunca había estado en un restaurante rumano. Pedimos la sopa de callos, que eran delicados y muy buenos. También probamos sarmale, unos deliciosos rollos con un sabor muy diferente, que valió la pena compartir, y unos cerebros rebozados también muy buenos. Todo acompañado de un vino rumano tinto muy bebible. ¡Volveremos, porque queremos probar todo el menú! ¡Muy recomendable, 100%!
Hace poco conocí a una chica rumana que me convenció para probar la comida de este país que para mí era totalmente desconocida. Encontré este restaurante por la zona I decidí ir a probar. Al entrar me preguntaron si conocía algo de la comida rumana y se dispusieron a explicarme todo lo necesario para que mis elecciones fueran de mi agrado. De primero me sirvieron ciorba de burta: una sopa de sabor suave de callos de ternera muy diferente a como yo estoy acostumbrado a comerlos pero muy agradable y que invita de toda manera a mojar con pan. De segundo plato pedí sarmale, que son como una especie de rollitos de col rellenos de carne y verduras acompañado con mamaliga (parecida a la polenta italiana) y crema agria. De postre comí unos papanasi, que son una especie de donuts con mermelada de frutos rojos por encima. Aunque parezcan dulces, he de decir que no lo son tanto como parecen y tienen un sabor más parecido a unos buñuelos que a un donut convencional, pero eso no hace que dejen de estar muy buenos. Para beber pedí que me recomendarán una cerveza de las varias rumanas que tienen y me invitaron aun chupito de palinca de guindas de parte de la casa, que no cabe decir era artesanal y que con el frío entró de maravilla.