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Bidrage med feedbackFatal no volvería ,un desastre en general .Es la segunda vez q me decepcionó la primera vez hace 2 años y también fue una mala experiencia,esta vez íbamos a comer varias personas 6 y 4 niños dimos un margen de confianza porque nos dijeron q estaba mejor, en fin pues un desastre la comida pésima, dicen menú de fin de semana cuando era un menú de diario y malo .y lentitud al atender. La Carne tiesa ,los pescados escasos ,por no decir q sólo habia raspa ,y ya para colmo la guarnicion de los platos fría. Para colofon en uno de los postres un pelo ,cosas q pueden pasar pero al decirlo encima se molestan . Y todo esto que para estas fechas el restaurante estába a Medio llena cosa rara ahora se porque, por lo que el problema no era por el colapso .vamos un desastre.No lo recomiendo para nada.
El lugar está bien. La terraza es agradable, pero la comida deja mucho que desear. La hamburguesa de pollo empanizado estaba muy dura, las papas muy aceitosas... No creo que regrese, a menos que sea solo a tomar un café.
Buen servicio, todo limpio, rápido.. Estoy leyendo un montón de opiniones negativas y para nada es así.. No es un restaurante de carta, asi que no lo puedes valorar como tal.. Pra ir de raciones y Picoteo está genial. Los desayunos no están mal, y de precio normal. Yo lo recomiendo 100%, de hecho, no creo que en arganda haya ningún sitio que sea mucho mejor.. No digo que sea el mejor, digo que ninguno le adelanta con diferencia
Pésimo, decepcionante, no había nada de menú, no sabía si comías pollo o pescado porque el pollo sabía a pescado. El rebozado de las setas era de hacía varios dias. El bacon de los guisantes estaba medio crudo, los guisantes en general grasientos. El flan era como una piedra. Para no volver es lo único que he sacado en claro de este restaurante.
Cuidado, las cosas han cambiado en este restaurante. Lo que solía ser bueno, ahora ha pasado a ser un mal lugar para comer. Fuimos a la hora del menú del día, a las 14:00 horas, y al leer la carta nos dimos cuenta de que faltaban la mitad de los platos. El restaurante apenas tenía tres mesas ocupadas y ya estaban sirviendo la comida, ¿por qué no tenían más platos disponibles? Decidimos probar otro plato y nos sirvieron un pollo a la plancha con un sabor pesado. No nos lo comimos y rechazamos la opción de chistorra por ser demasiado grasosa, así que decidimos no pedir nada más. El personal fue atento en todo momento, pero la culpa no era suya. Al pagar la cuenta, nos cobraron por todo el menú a pesar de no haber comido el segundo plato por un error de ellos. Nos dimos cuenta de que la mesa de al lado también se quejaba. No volveré, a pesar de que solía ser un buen lugar para comer. Ahora solo sirve para tomar una caña y una tapa y nada más.