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Bidrage med feedbackSuelo ir a comer por semana de vez en cuando,y tienen menú con muy buena relación calidad precio,lo mejor que nunca me han puesto fritanga,siempre es de buena calidad el producto y elaboración.Tambien hemos ido a cenar varias veces y todo muy rico,buenos vinos y mejor precio
Super amables. Sitio con mucho encanto para tomar algo o comer algo sencillo. Los callos de los domingos buenisimos y nada grasientos. Lo recomiendo por la amabilidad y sencillez. Es un lugar en el que te sientes como cliente habitual. Lo recomiendo sin duda.
La verdad que la camarera y probablemente dueña, tuvo un gesto muy feo, puso patatas y aceitunas en todas las mesas menos en la nuestra y en la de al lado donde estabamos tomando refresco. Tras haber salido varias veces a fuera la mujer no se daba cuenta, motivo por el cual lo tomo como una falta de atención hacia el cliente y de ahí esta calificación.
Domingo 12 de Agosto. Mercado de la cosecha justo en frente. Mochilas con bocadillos y trozos de empanada. Se estropea el día y se pone a diluviar. Cambiamos el plan y como nosotros mucha gente y nos vamos a comer de bar. Dentro a tope. Fuera un par de mesas libres. Cubiertas. Pero con el aire viene la lluvia de lado y es imposible no mojarse. Sale la camarera y creo que dueña muy amable. Que no nos preocupemos que en nada quedan dentro unas mesas libres y ya nos las prepara. Se lo agradecemos enormemente. Tres y pico de la tarde. Decidimos ir pidiendo, para adelantar, mientras esperamos por la mesa. Una de calamares, una de raxo, una de pimientos de padrón y una de lagrimitas de pollo. Al rato nos preparan la mesa. Nos sentamos. Con mucha lentitud nos van tomando nota de las bebidas es verdad que estaban a tope . Traen los cubiertos. Faltan los cuchillos. Traen el pan. Somos 6 y traen 4 trozos. Primera ración : raxo. O eso le llaman ellos . Unos trozos de carne insípida, sin ningún tipo de adobo, y para camuflar tal error nos inundan la fuente con una salsa picante que no venía a nada. De allí a un rato nos dicen que no quedan calamares haría 40 minutos más o menos que los habíamos pedido, cuando estábamos en la terraza, os acordáis? . Bueno, pues traenos croquetas. De allí a un buen rato traen las croquetas. Pasables, pero no repetiría. Una de pimientos de padrón. Estaban muy buenos. Al César lo que es del César. Y para terminar un buen rato más tarde sale la cocinera toda agobiada para decirnos que las lagrimitas de pollo van rebozadas en pan rallado, pero ... Se les ha terminado. Que si nos valen a la plancha. En fin .... Los postres? No nos hemos querido arriesgar, teniendo en cuenta que estaban los de Bico de Xeado en frente con unos helados muy ricos!! Un desastre total. Valía más que nos hubiesen dicho: lo siento, chicos, estamos desbordados y no tenemos género. No podemos coger más gente. Igual vas otro día y hasta comes bien. No sé. Yo no tengo pensado ir a averiguarlo. Y ni el más mínimo detalle, como por ejemplo invitar a las bebidas o a unos cafés. Al salir por la puerta nos pidieron perdón por el desastre. Reconocer los fallos es de valientes.
Un auténtico descubrimiento que pasa a estar entre mis favoritos. Sitio pequeño y muy acogedor con trato muy cercano. Mi consejo: déjate aconsejar. Yo lo hice para el vino que me tome con la comida y fue una gran elección. El menú del día está muy bueno ... Y sano!!! para los que buscamos el cuidarnos). Recomendadisimo!!!