As Marinas Altas - A Coruña

Con solo un camarero, es normal esperar más de media hora para ser atendidos. La comida es escasa y de mala calidad. Al revisar la factura nos damos cuenta de que nos cobran por el pan que no nos han servido, además de desglosar el churrasco por partes: costillar por un lado, patatas por otro y chorizo por otro... Nunca me habían cobrado un churrasco por partes. Lo peor de todo fue la actitud del dueño cuando le comenté lo sucedido, fue despotico y maleducado. ¡Señor! No se trata de los 3€ por el pan, ni de los 2'50 del chorizo, ni de los 3€ de las patatas... Ese no es el mayor problema en mi vida, como me respondió... El problema radica en la forma de llevar el negocio. Es importante tener una actitud amigable hacia los clientes. Y por supuesto, como le dije, será la última vez que vayamos.

La carne estaba dura y el pulpo, según nos indicó la camarera, estaba recalentado. Pagamos más de lo que realmente vale. No volveremos porque el restaurante está lejos y no vale la pena comer mal. La camarera nos advirtió que no fuéramos, pero queríamos ver el famoso menú que ofrecían. Al final resultaron ser las sobras del día anterior. ¡Qué lástima!

El camarero no deja de pasar y mirar insistentemente a la mesa para que apures a comer y poner el siguiente plato. No sé a qué viene tanta prisa con el restaurante vacío. Pedimos unas croquetas que nos vendieron como caseras aunque eran a base de bechamel industrial. Pan rallado industrial bechamel industrial ... desconozco a qué le llaman casero. Los calamares estaban duros y el aceite donde los frieron no creo ni que fuese de este siglo. Mención aparte el dueño. Un señor argentino con más pinta de mendigo que de restaurador. Pedimos una de churrasco para compartir y él pidió 4 en cocina. Suerte que me di cuenta porque el viejo truco de churrasco para cuatro y cobrar 4 raciones es de primero de engaño. En resumen, no es que no recomiende no ir es que no recomiendo ni pasar cerca.

Paramos para comer cinco personas, y aunque no teníamos reserva nos prepararon una mesa rápidamente. Tenían menús aunque era sábado. Las camareras muy agradables y rápidas. La relación calidad, cantidad y precio muy equilibrada. El pulpo espectacular.

Pedimos un menú de 15 euros y le dijimos que no queríamos el primero, que queríamos sólo el segundo, que era churrasco y para 2 personas y a la hora de pagar nos cobraron 50 euros a la hora de pedir explicaciones nos dijeron q apuntaran menú a la carta y en vez de pedir disculpas aún nos montaron un pollo impresionante cuando el error fue de quién apuntó y querían que les pagásemos lo que nos pedían, a lo cual nos negamos y después de insultar a mi madre y a mi hermana con dichos sudamericanos, creo que nacionalidad del dueño)le dejamos el importe que debería de cobrar y nos fuimos. PARA NO VOLVER. FALTA MUY GRAVE DE PROFESIONALIDAD Y DE EDUCACIÓN. quien tiene tienda que la atienda.