Casa Arevalo - Soria

Estuvimos 6 personas para comer, pedimos 4 menús de 30 € con 3 entrantes al centro para compartir que estuvieron muy buenos, la decepción nos la llevamos en el entrecot que pedimos como 2º plato del menú, ya que las otras 2 personas no pidieron menú sino que pidieron entrecot de la carta y alguna ración de primero. El entrecot de la carta bastante aceptable pero el entrecot del menú era un filete de ternera la mitad de grueso que el de la carta o menos. Me parece vergonzoso que hagan esto en una misma mesa, donde se nota bastante la diferencia y más en un menú que cuesta 30 € donde compartes los primeros y sólo puedes elegir beber agua y un sólo postre consistente en un trocito de tarta de queso. Lo único que consiguen con estas acciones es que la gente se sienta engañada y no vuelva, como será nuestro caso, una lástima porque los primeros merecieron realmente la pena.

Querer y no poder, así resumiría mi experiencia en este restaurante. Aparentemente la oferta es atractiva pero el resultado es pésimo. Si la comida es mala el servicio es peor.

Fui a comer con reserva de mesa, cual fue nuestra sorpresa que la mesa estaba en el propio bar, música altísima mezclado con el volumen del televisor, mucho alboroto, el menú buen algo escaso pero bien cocinado, la sorpresa tuve que pagar el agua a parte yo creía que entraba en el menú degustación, en los postres no te dan a elegir un trocito de una tarta ???? Y de los demás no les quedaba de nada, una amiga pidió una naranja que debían haberle extraído el zumo antes. En fin no creo que vuelva

No conocíamos este lugar y hemos acudido atraídos por las reseñas y no nos ha defraudado. Para empezar, la amabilidad de las trabajadoras. Te hacen sentir como en casa. Era el cumpleaños de mi suegro, 89 añitos, y nos han traído el postre con vela. Un detalle. Y la comida buenísima. Hay dos menús y carta. Todo riquísimo y muy buen servido. La vajilla moderna y muy bonita. Los chipirones y los tacos de ternera para comer y repetir! Y las croquetas!! TODO! Sin duda, volveremos

Buscando y buscando un sitio por el centro, al final alejándonos muy poco hemos encontrado este restaurante. Aunque sin reserva, se han molestado en ponernos una mesa y dado opción a dos menús y carta. Hemos optado por el menú más caro porque la verdad es que se veía mucho más apetecible, y tanto en cantidad como en calidad nos ha encantado. Tres platos primeros a compartir y cada uno un segundo, con agua, pan y postre. Nos han situado en un comedor tranquilo, sin música elevada ni trajín. Recomendable!!