Las Piscinas - Selaya

Junto a las piscinas de Villacarriedo, encontré este restaurante que me recomendó Ana, la dueña de La Tebaida, la granja donde me alojé. El restaurante está en un entorno hermoso, un poco alejado del pueblo y rodeado de árboles, además de estar cerca de la piscina. Por fuera parece bastante normal, pero lo que realmente diferencia a este lugar son las piscinas. El amplio comedor tiene una decoración cálida, lo que hace que disfrutemos aún más de la comida. Fuimos tres personas y pedimos tres menús del día (10€ cada uno), y lo que más me impresionó fue tanto la cantidad como la calidad de los platos, especialmente siendo un menú del día. Desde el principio nos sirvieron crepes y atún revuelto, todo cocinado en su punto y muy sabroso. De segundo, merluza en salsa y columna con queso. Ambos platos estaban también muy sabrosos y, sobre todo, eran frescos. El postre consistió en arroz con leche y pastel de abuelita. El pastel era mejor que el arroz con leche, y aunque no era lo que más me impresionó del menú, estaba muy rico. Es un restaurante excelente para probar los placeres de Cantabria, especialmente por su inmejorable relación calidad-precio.