Reserver
Tilbagemelding
Bidrage med feedbackEl trato deja mucho que desear es lamentable que tengan un servicio público como tratan a la gente la comida asquerosa no vayan ahí cierren ya por favor cierren
Preguntamos si podíamos comer a las 15:00 nos dijeron que sin problema y nos sentaron en una mesa en la terraza. Dijeron que venían a limpiar la mesa y no llegaron a hacerlo. Les insistimos varias veces y no nos atendieron en ningún momento. No nos fuimos porque ya por la hora no nos iban a atender en ningún sitio e íbamos con una niña de 4 años. Finalmente a las 16:00 h y tras poner una queja en la barra nos atendieron, no limpiaron la mesa y nos ofrecieron lo que les quedaba de menú. Durante la espera habíamos pedido una cerveza de la barra. Con la comida no nos pusieron la bebida que entraba en el menú a pesar de haberla pedido. La comida bastante pésima (rodaballo crudo, postre comprado y no de buena calidad etc). A la hora de pagar nos cobran los menús más la cerveza, les indicamos que no nos parece justo que nos cobren una bebida extra sino nos han puesto la que entraba en el menú y más después de lo hora de espera. Nos contestan que nos lo van a cobrar pero por las molestas nos obsequian con una botella de vino, nos traen una botella de vino rellenada y abierta que evidentemente no aceptamos.
A pesar de alguna opinión negativa, la carne que sirven, de ganadería propia es extraordinaria. Te la traen cruda y deshuesado y tu mismo te apañas. Menos mal que casi estábamos casi solos, porque asumamos todo el local. El método para hacer la carne, cononufo, pero poco práctico para un local cerrado . Pedir carne y más carne.
¡Qué pena! ¡Cuánto hemos cambiado!!!, de ser de uno de los mejores sitios para comer en Ramales a vender pollos asados de los envasados...y dártelo como asado por ellos, pero es que encima no quitan ni la cuerditas con las que los atan para mantener la compostura en el paquete.
Nos hicieron esperar 25 minutos sin servirnos íbamos a visitar Cullalvera y teníamos cita), cuando le decimos a la propietaria, q era también la encargada de las mesas, que teníamos hora para visitar la cueva, nos contestó de mala manera que había gente delante, y terminó en plan verdulera gritandonos cuando le dijimos que nos íbamos. El sitio además es feote, mejor es comer en otra parte, que precisamente en Cantabria sobran.