La Marisma - Granada

El restaurante me sorprendió gratamente, estaba dudoso de ir debido a su ubicación en una zona de marcha llena de bares para estudiantes de baja calidad, pero la sorpresa fue un restaurante con un ambiente muy elaborado y un nivel de cocina bastante alto. Como mencioné, la atmósfera, tanto decorativa como musical, es excelente, con una banda sonora de música indie española que es para agradecer y que encaja perfectamente con la decoración del local. El servicio ofrecido por los camareros también es digno de mención, son muy atentos y no tienen problema en hacer recomendaciones. Las tapas son algo inusuales pero deliciosas, no se pueden elegir y siempre siguen el mismo orden (al pedir una ración, dejan de traer tapas), pero son un buen aperitivo antes de la comida del menú, ya que el lugar es más restaurante que bar, lo cual se agradece. Tienen un menú muy variado (además de platos fuera de carta) y los platos que hemos probado están muy bien preparados. Hemos probado las hamburguesas (de vaca pajuna y pollo crujiente) y los nachos, las hamburguesas estaban bien preparadas, quizás con demasiada cantidad de carne para mi gusto (no pude terminarla entera) pero el sabor era espectacular. Los nachos tenían una salsa muy picante y generosa en pollo, sin escatimar en ninguno de los ingredientes.

Bar con mucha onda, un lugar genial para tomar unas cervezas y compartir algunos platos. He ido varias veces y he probado muchos platos del menú. Definitivamente recomiendo las papas con espuma de cedro, el croissant de ternera, los dedos de atún y el guacamole. Por otro lado, no recomendaría algunos platos: las costillas de cerdo (no eran lo que esperaba, solo carne y no llegaron completamente calientes) y el hilo (aunque es bueno, la porción es un poco escasa para el precio). La comida es deliciosa pero no muy abundante y el precio es un poco más alto que la media. Sin duda te recomiendo probarlo. El trato de los camareros es muy bueno.

Cada vez que paso por Granada, intento visitar este restaurante. La comida es diferente a lo que suele encontrar en la zona de la Piedra de Antonia. Tienen tapas variadas y raciones muy buenas. Recomiendo las lasañas y las gyozas. Puedes optar por sentarte en la terraza o en el bar, también es ideal para disfrutar de una copa. El personal es excelente.

Fui a tomar algo, pero parece que se ve muy bien en la comida y a buen precio. el servicio era bastante rápido y muy atento. Un punto a favor que me dio mucho, es la música que pusieron, rock pop español a un volumen moderado. tazas de calidad a 5€

De tapa nos pusieron unas alitas d epollo muy sabrosas. Luego pedimos una lasaña, que estaba muy cremosa y rica, una gyozas que no me agradaron demasiado, y de postre un brownie con helado de mandarina, original pero no es mi sabor de helado favorito. El servicio muy bien.