Tato - Benalup-Casas Viejas

Descubrí el sitio de casualidad!! Fuimos sin reserva y casualmente quedó una mesita. Tuvimos que esperar un poquitin pues estaba todo el patio y salón lleno de gente con reservas pero tanto María como su compañera un encanto. El lugar iluminado junto a la música que ponen lo hacen un sitio especial. Empezamos a pedir porque queríamos probar muchas cosas pero nos dijeron que era demasiado ya que los platos vienen contundentes y efectivamente.

Escondido tras las puertas de un PUB, se esconde un lugar con encanto. Un pequeño patio, adornado de forma natural con árboles de aguacate, da entrada a un restaurante que abre distintos espacios, combinados de manera muy acertada. El ambiente invita a vivir una velada agradable, más si la combinas con productos de la tierra y de calidad. Platos bien elaborados y muy armónicos. Precio ajustado, calidad muy buena, trato excelente y sobre todo, sabor. No nos engañemos, comer bien, significa deleitar tus sentidos con sabores que llenen tu vista, olfato, gusto, tacto lingual y oído, puesto esto se vive pleno en este acogedor restaurante.

Hemos estado dos veces a cenar en nuestras cortas vacaciones, el verano pasado tambien por eso repetiamos. Muy buena comida, excelente trato y muy buen ambiente.

Un patio encantador donde cenar. Personal muy amable. Toda la comida buenísima.

Restaurante ubicado en un agradable patio, con vegetación. Los gambones y las chuletillas, muy ricas. También se puede tomar algo en las mesas de la calle, del bar o del patio. La música estaba bien para mi gusto. Una fusión de jazz y otros ritmos más arabes o andaluces.