Taquería Álvaro Obregón

Buenos los tacos. Algo pequeños y un poco pasados de grasa pero esta bien de forma ocasional.

Los precios están elevados, la comida tiene sabor pero no es la mejor. Si no tienen opción, coman ahí.

Tuve que pedir mi comida a otro mesero porque el que atendió de inicio no fue para llevar ni la comanda

La taquería Álvaro Obregón es una parada obligatoria en una calle que nunca duerme, rodeada de antros y de esa vibra urbana que tanto nos gusta. Aquí, la comida varía de regular a buena, pero donde realmente se lucen es con las gringas; ahí sí que dan en el clavo con un sabor que te hace pensar en volver antes incluso de que acabes de masticar. Es el spot ideal para terminar la noche después de la fiesta o para darle sabor a tu rutina semanal. Le doy cuatro estrellas porque aunque no todo en el menú es estelar, las gringas y el ambiente suman puntos extra.

No esperas tanto en la fila y los tacos siempre son de Calidad